¿Cuánto puede costar?


Aunque algún que otro turista se marche sin despedirse del guía, y por tanto sin “valorar” la visita con una aportación voluntaria, lo cierto es que ya está más o menos institucionalizado una media de diez euros por persona. Los viajeros con menos recursos pueden reservar cinco euros mientras que aquellos que viajan en familia no estará mal visto que no “paguen” los más pequeños.